Estudiante de Bachillerato
Desde la llegada de Internet a
nuestras vidas, ha evolucionado rápidamente desde aquellos modems de
56 kb hasta las rápidas líneas de fibra óptica. Hoy en día podemos conectarnos
desde nuestros teléfonos, televisores, gps, impresoras y muchos otros
dispositivos electrónicos que nos proveen estar conectados.
Desde hace años se ha estado hablando del IOT que siendo más
que una apuesta ya está comenzando a hacerse realidad. Cada vez más obtenemos
nuevos dispositivos capaces de conectarse a Internet y permiten al usuario
conectarse desde cualquier parte del mundo, pero esto apenas esta comenzando.
Los primeros pasos de el IOT fue para el año 1990 cuando
Jhon Romkey y Simon Hacket lograron diseñar una tostadora con conectividad a
Internet que desde cualquier ordenador pudieran prenderla, apagarla y configurar
el tiempo que se usaría. Desde ese momento se supo el potencial que tendría
conectar varios dispositivos a Internet, pero en 1999, fue Bill Joy quien introdujo
sus conceptos básicos. El 12 de julio 2009, el término (Internet Of Things) fue bautizado en un artículo
publicado por Kevin Ashton. Este hablaba de la gran
funcionalidad que podría aportar conectar todo a la red y poder saber el
estado, la posición y darnos información de cómo estos se encontraban. Unos años
antes se hizo un estudio que decía que alrededor de 1000
millones de dispositivos estaban conectados a Internet y que en un estimado de
10 años, existirían sobre 50,000 millones de dispositivos conectados.
El internet de las cosas se podría definir como la
consolidación a través de la red de otras redes en una red que guarde una
multitud de dispositivos, o mejor dicho, tener conectado a todas las cosas del
mundo como vehículos, dispositivos mecánicos o simples objetos como maletas,
dispositivos de medición o otros objetos que puedan imaginarse.
El objetivo que quiere alcanzar estas tecnologías es hacer
mas cómodas nuestras vidas y a la vez proveer mayor seguridad. Los dispositivos tendrán capacidades como:
• Comunicación y cooperación: Los dispositivos podrán
conectarse a los servicios de Internet o entre sí para intercambiar y
actualizar datos entre ellos y también tener comunicaciones con servidores.
• Capacidad de dirección: Estos dispositivos podrían ser
configurables y localizables desde cualquier lugar en la red.
• Identificación: Los dispositivos podrían ser identificados
por tecnologías como Radio Frecuency Identification, Near field Communication o
otras cientos de formas para identificar a un objeto por red.
• Localización: Podrían saber en todo momento donde estarían
ubicados físicamente.
La velocidad en que avanza la tecnología, cada vez con circuitos más baratos y
más pequeños, la rápida evolución de las redes informáticas y todas las
posibilidades que esta ofrece nos permite disfrutar ya de la implementación del IOT... no es un futuro muy
lejano.
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